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Colores cálidos tal como el rojo, el naranja y el amarillo – y sus respectivas paletas y combinaciones entre sí – resultan un estímulo, es por ello que se suele dejar estos tonos para el salón, el comedor y la cocina, aunque en un dormitorio infantil o área de juegos suele funcionar también estupendamente. Pero si el dormitorio es para adultos, se sugiere utilizar colores fríos que resultan más relajantes e invitan a descansar como los azules, los morados y los verdes, pero los que tienen más al azul que al amarillo – es decir que son más fríos –. Si no te gustan estos tonos y quieres escoger uno cálido, opta por tonos pastel, o bien puedes dar unos toques de tonalidades más intensas pero combinadas con gris para que se neutralicen. Una idea maravillosa es la de pintar la pared a rayas verticales u horizontales, como viéramos hace algunos días. Pero en este caso, el desafío es la combinación de colores. Opta por no más de dos colores si son contrastantes, dos que sean combinables o hasta tres o cuatro intensidades diferentes de un mismo color. Puedes agregar color a tus paredes pintando una base neutra y agregando una cenefa realizada con la técnica del estarcido, en colores más brillantes, es una gran opción para diversas estancias de la casa. Si tienes la suerte de contar con una estancia espaciosa y bien luminosa, aprovecha para jugar con colores más intensos y fuertes, mientras que si por el contrario tienes una estancia de dimensiones más pequeñas y menos luz natural, opta por pintarla toda con colores neutros y claros, y dar los acentos de colores en los accesorios. El color gris es también ideal para estancias pequeñas, pero combinado con muebles de maderas claras o blanco. Deja una paleta de colores claros y vibrantes para completar el espacio con objetos decorativos como cuadros, lámparas, cojines o cortinas. Aprovecha a crear un fuerte punto visual en la pared principal de la estancia. Será aquella donde se apoye el cabecero de la cama en el dormitorio, donde se apoye el sillón en el salón, o una que divida la cocina del comedor, o éste del salón. Elige un color bien brillante y saturado que genere gran contraste. Si quieres un cambio de imagen sutil para tu estancia, prueba pintar el techo en blanco roto, en lugar del clásico blanco puro, y combina con tonos neutros en las paredes, pero es una idea apta sólo para viviendas con techos altos. |
miércoles, 24 de julio de 2013
Consejos para elegir el color de las paredes de tu casa, lha
Consejos para elegir el color de las paredes de tu casa
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