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6 errores al decorar un dormitorio pequeño

Crédito: Shutterstock  Cuando se trata de decorar espacios pequeños, el tamaño es inversamente proporcional a tu desafío, que es mucho mayor a la hora de escoger colores, objetos y estampados. Y más aún cuando se trata de tu dormitorio, pues cada detalle debe estar enfocado al bienestar y al relax. Toma nota de lo que debes evitar para que ese dormitorio minúsculo luzca más espacioso, aireado y funcional. 1- El amontonamiento. Cuanto más objetos tienes en tu dormitorio, más pequeño parecerá. Si no puedes ver el piso, es porque es hora de deshacerse de esas pesadas consolas, de ese escritorio gigante y esas mesas de noche con aires barrocos. 2- Comprar muebles voluminosos. Cuando se trata de amoblar la casa, quién no se entusiasma por la gran oferta de piezas maravillosas que hoy encuentras en el mercado. Pero si tienes un dormitorio pequeñísimo, la funcionalidad es lo que debe mandar. Busca escritorios que puedan empotrarse en la pared, camas que oculten cajones en su base, mesas plegables o retráctiles, estantes para las paredes y mesas de noche que formen parte de la cabecera de la cama. Cuanto más simple sea el diseño de tus muebles, más aireado se verá tu dormitorio. 3- Escoger los colores equivocados. Los tonos oscuros le darán a tu dormitorio pequeño el aspecto de una cueva. Puedes usarlos como acentos en una lámpara, un cojín o en un cuadro, pero si quieres ganar espacio visual e iluminar tu habitación, apuesta por los tonos claros y brillantes. 4- Tener un gran mueble para la TV. En la era de los monitores planos, pensar en una gran consola para la TV hoy en día es innecesario, más aún si tu cuarto es nimio. Móntalo en la pared o colócalo sobre un mueble bajo, sin estantes, lo más delgado posible, y de líneas simples y depuradas. 5- Abusar de los grandes estampados. Flores, cuadros, arabescos y motivos llamativos en colores intensos congestionarán visualmente tu cuarto y, en consecuencia, se verá más pequeño. Prefiere los géneros lisos, tanto en las cortinas como en la ropa de cama. Pero si de todas maneras vas a optar por un estampado, busca motivos pequeños, en colores que se complementen entre sí y, en lo posible, claros. 6- El desorden. Cables a la vista, ropa regada por los rincones, zapatos esparcidos por el piso, pilas de libros y archivos amontonados aquí y allá... El desorden no sólo hace que tu cuarto luzca más pequeño sino también, poco acogedor. Recuerda que el dormitorio es tu templo, un lugar para el descanso, el placer y el relax. Por lo tanto, y más alla de su tamaño, debe estar ordenado, limpio y con una decoración aireada y funcional.