lunes, 19 de agosto de 2013

Tendencias en rojo: Muestra los contrastes, lha

Tendencias en rojo: Muestra los contrastes
El carmín transmite fuerza, energía y crea un contraste perfecto de lo claro y lo neutro de forma elegante. Foto: Agencia Reforma.
  El rojo es fuerza, es energía, surge como el contraste perfecto de lo claro y lo neutro.

En la arquitectura de interiores sirve para dar acentos expresivos, iluminar un vestíbulo, enriquecer algún muro o aportar la calidez que requiere un espacio minimalista.

Carola Vannini, Juraj Karlík, Claudia López Duplan y Elena Talavera son los artífices que comparten su afición por la llamada tonalidad del fuego.

Desde Italia, pasando por Eslovenia y con México como destino final, los expertos hablan de la versatilidad y el uso que, cada uno de ellos, consideran adecuado para diseñar con esta cromática como protagonista, como perfecta compañera o como antagonista de la neutralidad.

Entre la fina expresión del minimalismo y la destreza en el uso del color, la interiorista Carola Vannini ha sabido proporcionar sofisticación y distinción a los espacios que diseña.

El Loft X es muestra de lo anterior: la intervención sobre un antiguo departamento cautiva por una paleta cromática neutra que contrasta con diferentes tonos, entre ellos el rojo, que domina el espacio central de la vivienda.

"Esta tonalidad explota la fuerza de las perspectivas y refuerza las líneas de la arquitectura", explicó la italiana, quien, a través de vigas, dio conexión a las diferentes piezas del departamento.

Una de las características esenciales de los lofts es la de tener pocas o nulas divisiones entre las áreas que lo conforman, aspecto que la interiorista libró con esta solución geométrica.

Las líneas rectas que cruzan la sala, el comedor, la cocina y el espacio de televisión marcan esa fragmentación en el interior, a la vez que sugieren la tendencia del color que prevalece en el departamento.

"El espacio es esencial, simple y sobrio. Trato de que mis trabajos muestren este aspecto para dejar que los materiales muestren su fuerza y brote el estilo del diseño", explicó la interiorista.

El rojo se mantiene en el baño de visitas con una columna que funciona como único medio ornamental, y en la recámara, a través de las telas.

"Creo que para un orden visual y equilibrado es necesario establecer muy pocos colores y seguirlos en todo el departamento", destacó la especialista.

Un contraste adicional lo aporta el mobiliario negro de la cocina y de la sala de televisión, con lo que se consigue que el espectador tenga un panorama completo que va de lo llamativo del rojo a un descanso visual del neutro en muros y pisos y culmine con el toque elegante de los tonos oscuros.

Amplitud Artística

Valeria Corvino, pintora italiana, combina en sus obras escenas cotidianas con elementos de la antigüedad. Su idioma es la piel y sus contrastes asaltan a la mirada con el uso contundente de tonos oscuros y rojos.

En el Condominio Celio, la interiorista Carola Vannini consideró la fuerza de las pinturas de Corvino y, al final, fueron las obras de arte las que dieron los acentos al diseño de la propiedad, particularmente, en el espacio protagonista, que conjuga sala y comedor.

"Las pinturas se adaptan perfectamente a la arquitectura del lugar, pues tienen su propio valor y vida dentro del departamento. No seleccioné siguiendo su color, sino a raíz del gusto de los clientes y el mío", aseveró Vannini.

El rojo se extiende en un juego de cojines de la sala y en figuras ornamentales, además de ser el tono protagónico en el baño.

Para el color blanco, que es tan dominante en la residencia y que se utilizó para iluminar el sitio lo mejor posible, Vannini buscó un tono más para contrastar y, debido a eso, el negro destaca en marcos, sillas y en el cuarto de estudio.

"El rojo se mantiene como un color de detalle, no tanto como los morados, verdes y amarillos, que son los que realzan las diferentes piezas del condominio", explicó.

El lugar comunica un minimalismo que evade la frialdad, característica recurrente de este estilo, a través de las fugas hacia el paisaje que crean las múltiples ventanas y gracias al detalle del colorido vibrante de la residencia.

Equilibrio y descanso

La interiorista Carola Vannini recomienda no utilizar el rojo en lugares de descanso.

"Se debe evitar en la recámara, donde encuentro que deben prevalecer los colores que inviten a la relajación. El rojo es de una personalidad muy fuerte por lo que no debe utilizarse ahí", explicó.

El matiz del espíritu

Para convertir un espacio interior regular en uno con su propia energía y espíritu, el despacho esloveno Neopolis recurre al color rojo.

"A la mayoría de la gente les gustan los tonos pastel cálidos, una paleta de blancos y acentos marrones. No hay nada de malo en ello, pero a veces es necesario buscar la sorpresa, que la gente diga '¡Mira esto!'", explicó Juraj Karlík, uno de los socios del despacho.

El interiorista suele utilizarlo como un acento en los puntos donde quiere robar la atención, y en sus diseños lo demuestra con un mueble o un muro rojo en medio de un ambiente neutro, como un oasis que llama a la mirada.

"Creo que también el rojo hace el espacio más fresco y más vivo, por así decirlo", expresó el diseñador europeo.

En particular, Eslovenia es un país donde se acostumbra en mayor medida el interiorismo sobrio, pues prefieren destacar materiales como la madera, así como el mobiliario que integran.

Por lo mismo, una de las principales recomendaciones de Karlík es no usar demasiado el rojo o utilizarlo en un tono en el que no se vea saturado.

"La cromática menos colmada se puede emplear en áreas más grandes", detalló el especialista.

Lo que mejor sabe transmitir el rojo es energía, de acuerdo con el mismo interiorista, pero es importante destacar que el exceso de rojo puede tornarse incómodo y agresivo.

Calidez que envuelve

Desde un vestíbulo colorado que recibe a las personas hasta las flores colocadas junto a la lámpara, también roja, enriquecen una propuesta de la arquitecta Claudia López Duplan, la cual se ilumina con la calidez de esta tonalidad.

El recorrido comienza con un vestíbulo, núcleo impredecible de la residencia. En sus muros, todos rojos, se esconden las puertas de acceso a la cocina, recámaras y baño de invitados; además, sirve como paso a la estancia, comedor y biblioteca.

La solución también fue guiada por los cuadros, entre los cuales había varios que aportaban esa cromática.

Une accesorios como cojines, sillas, mesas, jarrones, lámparas, velas y hasta un libro en la mesa de centro de la sala para darle el énfasis completo a esa tonalidad que contrasta con lo neutro en muros y mobiliario.

López Duplan acostumbra los acentos de esta tonalidad en varios de sus proyectos y funde el mobiliario clásico con lo moderno de otros elementos.

"Pienso que queda bien con cualquier tipo de decoración porque es un color que igual se ocupa en lo clásico o en lo vintage que en lo contemporáneo y se puede crear un pastiche de estilos", abundó.

La interiorista hizo hincapié en lo inoportuno que puede ser abrumar un espacio con este colorido, pues lo importante es que destaque y no que llene la superficie como única opción.

"El rojo nos ayuda a hacer atmósferas más acogedoras, pero hay que tener mucho cuidado en que esté bien combinado, que no pese demasiado.

"Cuando pones el carmesí en todos lados, la intención se muere y se hace pesado el entorno", afirmó la creativa.

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