viernes, 21 de junio de 2013

Decoracion, Jardines verticales, lha

Decoración, Jardines verticales, lha
Fuente: www.arqhys.com
 Los jardines verticales están bien de moda. Hoy en día estos jardines se pueden encontrar en muchas paredes de casas y edificios adornando su exterior o interior. Un jardín vertical puede embellecer tu hogar tanto o más que una obra de arte, naturalmente.

Lo usual es que las personas cultiven sus plantas en jardines de forma horizontal, ya que es la forma natural en que se nos presenta el terreno en nuestros patios o jardines. Pero un jardín vertical puede ser la solución perfecta a problemas de espacio en tu casa o apartamento.

En los centros urbanos de cualquier ciudad moderna, el espacio es uno de los mayores problemas a la hora de crear un jardín, sobre todo en apartamentos donde las limitaciones por pie cuadrado son tantas. Pero con los jardines verticales puedes crecer tus plantas en las paredes del mismo, inclusive sembrar un jardín de hierbas. Suena increíble, pero es muy cierto.

¿Qué es un jardín vertical?

Para darte una idea general, un jardín vertical es básicamente un cajón o marco que se adhiere a la pared al cual se le agregan plantas. Este cajón contiene pequeños bolsillos donde se coloca la tierra o sedimento y es ahí donde se siembran las plantas. Hay diferentes formas de construirlos. Inclusive, hay jardines verticales donde los bolsillos para colocar las plantas están hechos con botellas plásticas recicladas. La imaginación no tiene límites, y mientras tu sistema sea funcional, todas las formas valen.

Según pasa el tiempo, tus plantas crecen y van forrando el cajón en la pared creando un cuadro vivo. Son muchos más los detalles que involucran la construcción del mismo, pero una vez entiendas el concepto básico, se te hará más fácil entender la construcción y cuidados necesarios para un jardín vertical.

Si decides aventurarte a crear uno de estos jardines, recuerda que, ya sea horizontal o vertical siguen siendo plantas. Seres vivos que necesitan luz, agua y alimentos.

Plantas

Por lo general, en estos jardines se utilizan plantas que puedan desarrollarse con un mínimo de tierra u otro tipo de sedimento como lo hacen los helechos, las orquídeas, las bromelias, las suculentas y algunas hierbas de consumo.

Aunque este tipo de jardín puede resolver un problema de espacio, no debes olvidar que igual estas plantas necesitarán de tu atención y cuidados básicos. Recuerda que al no contar con un terreno horizontal y profundo, sus raíces y crecimiento estarán condicionados a la cavidad que les sea provista en la pared y a un cuidado consistente.

Comienza con plantas de fácil cultivo en lo que aprendes los gajes del oficio. Busca las plantas más adecuadas a las condiciones de humedad y luz solar que vayas a proveer.

Para comenzar

Para comenzar tu aventura con el menor riesgo posible, puedes comprar un “kit” o paquete de jardinería vertical que ya contiene todos los elementos necesarios para crear el mismo. Son fáciles de conseguir a través de la Internet. Ten en cuenta que usualmente no incluyen las plantas.

Este tipo de paquete por lo general es de un tamaño muy manejable, fácil de instalar y te dará la experiencia necesaria para aventurarte a trabajar con uno más grande en el futuro.

Base firme

Hay varias formas de crear estos hermosos jardines, ya sea comprando un “kit” o haciéndolo tú mismo. Pero el secreto está en la base. Como con todo jardín, una buena base te evitará problemas en el futuro. En el caso de jardines verticales, en vez del terreno, tu base son los materiales a utilizar en tu pared e instalación de los mismos.

Recuerda que estos materiales, incluyendo la pared, estarán en constante contacto con humedad, agua y plantas. Por lo que debes usar materiales que no se corroan bajo el constante contacto con estos elementos.

Peso

El peso también es un factor importante ya que tu jardín vertical tiene que ser soportado por la pared donde lo coloques. Toma en cuenta el peso total a la hora de instalar el sistema, procura que no esté hecho de materiales pesados. Y claro, tomar en cuenta el peso adicional a la hora de echar tierra, sembrar las plantas y echarles agua.

Riego

Asegurar un buen drenaje debe ser el primer paso en cualquier jardín, ya que el agua acumulada puede pudrir las raíces de tus plantas y crear hongos e infecciones.

También un sistema de riego y recogido de agua es un paso muy importante para asegurar el éxito de tu jardín vertical. Sobre todo si lo colocas en interiores.

Dependiendo del tipo de plantas y tamaño del jardín que cuelgues en tu pared, variará el sistema de riego que necesitarás. Pero para darte una idea, uno de los sistemas de riego que muchas veces se utiliza, es muy parecido al de las fuentes de agua en los jardines comunes. Éstos funcionan con una bomba que succiona el agua desde abajo y la impulsa hacia la parte superior del jardín vertical, el agua corre de nuevo hacia abajo regando todas las plantas. Entonces se repite el ciclo reciclando el agua que cae en el contenedor de agua en la parte de abajo.

El único problema con este sistema en particular es que al bajar el agua puede traer hojas secas y sedimento natural y eventualmente tupir la bomba. Por lo que un sistema de filtro es de suma importancia. Infórmate con tu vivero local cuál es el sistema que más te conviene.

Exteriores vs Interiores

Dependiendo de donde decidas instalar tu jardín vertical, tendrás mayor acceso a la luz solar. Si lo instalas en exteriores, ¡fantástico! Tendrás mucha luz. Pero busca un lugar donde el sol entre de forma filtrada. Recuerda que la mayoría de las plantas que vas a sembrar no aguantan sol directo todo el día (Plantas con raíz aérea).

Otra ventaja de tener tu jardín vertical en el exterior, es que el agua luego del riego, puede caer directamente en el terreno y no necesitas un sistema de recogido de agua. De todos modos, siempre es recomendado un sistema de riego para mantener constancia en la humedad de tus plantas.

En exteriores puedes regar tu jardín hasta con una manguera, pero de forma suave para que no sacudas demasiado las plantas y no le elimines la tierra en los bolsillos con la presión del agua.

Si decides tener tu jardín en interiores, necesitarás tener más en cuenta todos los elementos que hemos discutido arriba, el peso, la luz, el sistema de riego, drenaje y recogido de agua. Inclusive, si en el lugar donde colocas tu jardín vertical no entra buena luz del sol, tal vez tengas que invertir en un sistema de luces para cumplir con las necesidades de luz de tus plantas.

¡Y bueno, con estos datos generales creo que tienes suficiente para aventurarte! Espero al menos haber provocado tu curiosidad por estos nuevos jardines verticales. En realidad suena más complicado de lo que es.

Este tipo de jardín se puede preparar a cualquier nivel, tanto para el profesional, como para el aficionado. Pero si comienzas por uno pequeño, como prueba, de seguro aprenderás de él todos los días y muy pronto te volverás un experto en este nuevo método para crecer extraordinarios jardines. 

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